Situado en el corazón de la Medina de Marrakech y cuya
reapertura es obra del arquitecto Belga Quentin Wilbaux; que,
junto con el propietario, combinaron lo mejor de la arquitectura tradicional
marroquí con el estilo y confort moderno, brindando al hotel firmes
características contemporáneas. Sólo usaron materiales tradicionales en la
restauración, así como mantuvieron intacta la estructura elemental de la vivienda. La
decoración es deliberadamente simple y con una gran atención al
detalle, calidad y servicio. Autenticidad, estilo, comodidad...da la sensación de
estar en casa.
QUE PATIO, QUE PUERTA ,QUE MUEBLES, QUE PIGMENTOS ,QUE TODOOO!!!!
ResponderEliminarEL JARDINERO FIEL
Muchas gracias!
ResponderEliminarTal y como ellos lo definen: es todo un lujo relajado!